miércoles, 28 de agosto de 2013

10 de Agosto de 2013

 

 
Unos días antes de que nos reuniéramos para pasar ese día  10 de agosto juntos, fuimos José Ángel y yo a “reconocer” el terreno de la ruta de Las Pintas y así poder determinar si era adecuado para lo que queríamos hacer. Os había hecho saber en varias ocasiones que el lugar es espectacular, con unas vistas impresionantes de la zona de Riaño y toda la Montaña Oriental Leonesa, hasta donde alcanza la vista, Picos de Europa incluidos. Nos dimos cuenta de que la ruta presentaba dos inconvenientes importantes:  era dura, no muy recomendable para afrontarla sin preparación, y el recorrido requería más tiempo del previsto alterando el resto del programa.
Decidimos realizar otra más sencilla, que no nos dejase el cuerpo cansado para el resto del día, que la fiesta no fuese un coro de lamentos por las agujetas. La propuesta, y lo que al final se hizo, fue subir a Pico Moro, al pico pequeño, por el camino corto de Ocejo de la Peña y bajar por El Valle de Nuestra Señora.
Amaneció un día de cielo completamente azul, que nos permitió disfrutar de la ruta a pesar de los padecimientos de las pendientes del camino y la temperatura, que en el momento álgido estaría por los 30º o más. En camino nos pusimos Pepe y Miguel Ángel, Santi y Mª Jesús, José Ángel, Manolín, Carla, Giovanni y Ricardo. A nuestro ritmo, al de los niños principalmente, llegamos hasta el Valle de Picomoro, hicimos una pequeña parada para afrontar mejor la subida a Collado Genciana, lo peor de la ruta, para una vez repuestos, subir hasta la cima baja de Pico Moro. Mª Jesús, Giovanni y Miguel Ángel prefirieron quedarse en el collado mientras el resto, la valiente Carla también, subíamos (curiosamente y a pesar de ser de Olleros, algunos por primera vez). Al llegar de vuelta al collado pudimos comprobar cómo Giovanni y Miguel Ángel habían dado un tiento importante al chorizo y a la hogaza de pan, que si tardamos un poco más no tenemos ni para un pincho, …y porque la bota se la había llevado Pepe que si no…
Con muy poco retraso sobre lo previsto habíamos finalizado la ruta y quedamos en Los Pelayos para reagruparnos, juntarnos y tomar unas cañas con los que no habían ido de caminata (ya sabéis como entra una caña un día de calor como el que hacía), después de cambiarnos y recoger las viandas para la comida. Un par de cañas, porque se nos hacía tarde para la comida, y subimos, esta vez en coche, a El Hayedo, para pasar una tarde de comida, charla, recuerdos y risas, especialmente con Pepe que tenía un día “sembrao”. No nos faltó de nada, lo habíamos coordinado para que cada cual llevase aquello que nos pudiera hacer falta, y que tuviésemos comida y bebida suficiente y variada.
 A la peor hora del día Manolín tuvo la ocurrencia de proponernos subir a la Cueva de la Campana y cruzarla tal y como hacíamos en los años de la niñez. Un grupo de valientes (os puedo asegurar que a esas horas la temperatura superaba bien los 30º) y aguerridos ollerenses subieron la empinada cuesta que hay hasta la boca de la cueva ¡y la cruzaron! (y eso que dudábamos que aquellos cuerpos fuesen capaces de entrar por aquel agujero que ya de críos nos parecía estrecho, -salvo Pepe que sí que sabíamos que entraría-, pero se conoce que la erosión siguió trabajando a nuestro favor durante estos años).
Estábamos tan a gusto y pasándolo tan bien que solo la falta de luz nos echó de El Hayedo; después de dar otro repaso a la comida, y a la bebida, de seguir en animada charla, y como el cuerpo nos seguía pidiendo que no acabase la fiesta, hicimos una parada en la terraza de Los Pelayos tomándonos unas copas que para algunos se extendieron hasta altas horas.
 
Creo que la experiencia ha sido muy positiva y que todos los que estuvimos estamos esperando a poner fecha para el próximo año, que no queremos perdérnosla. Esperamos que en la siguiente podamos juntarnos más, y poco a poco acabar haciendo una buena fiesta en la que nos reencontremos todos.
Gracias a todos, también a los que no habéis podido estar y apoyasteis la iniciativa, se os espera para el 2014.

Tenéis el enlace de las fotos a la derecha

1 comentario:

  1. LA VERDAD QUE LO PASAMOS MUY BIEN, ESPERANDO REPETIR EL PRÓXIMO AÑO

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