El título
no es cierto del todo, no es la primera nevada del 2014, he titulado así porque
es la primera de cierta consistencia de este año. No ha sido un invierno
especialmente frío, sobre todo enero en el que apenas ha habido las heladas
características de este mes, ha nevado algún día pero poco, una fina capa que
apenas superaba el día en el suelo ayudado por la “alta” temperatura y la
lluvia que la mayoría de los días sucedía a los copos, cuando no estaba
mezclado con ellos.
Parece
que esta puede ser que cuaje un poco más y se quede adornando el paisaje de
nuestros montes unos días.
Si
repasarais lo que estudiasteis en la Enciclopedia Álvarez no encontraréis en
ella nada tan raro como lo que ahora nos explican para informarnos de lo que el
tiempo, el climático, nos trae. Se ha puesto darnos nombres y datos que nos
desbordan, pero que quedan más intelectuales en las conversaciones de toda la
vida; así ahora, cuando paréis en la gasolinera a repostar, el gasolinero os
dirá: <<¡Vaya ciclogénesis
explosiva que tenemos encima!, no
suben los hectopascales de 900…>>
Pues
eso parece que tenemos en Olleros, y en el resto de España, una ciclogénesis explosiva, o lo que es lo
mismo, un temporal para los que no
somos “meteorólogos de carrera”, una “nevada” como lo hemos llamado siempre.
Os dejo
unas fotos (todas de esta nevada) para que con ellas añoréis los inviernos que pasabais aquí los que
estáis lejos, para que recordéis cómo se veía vuestro pueblo en los días de
nieve.