lunes, 28 de mayo de 2012

Where are we?


    Antes de que os preguntéis a qué viene esto, confío en vuestra benevolencia  y condescendencia si os digo que estoy de guardia, pringando todo el día, y que el internet laboral está más castrado que un buey y más censurado que un periódico en Venezuela. Como no puedo desde aquí subir el fragmento de video que falta (aunque sigo confiando que sabéis qué hacer para verlo) y me apetecía colocaros algo ( y no es fácil habiendo sido alguno de vosotros reyes del colocón), pues me he dicho: ¡qué coño!, me subo una foto y enredo un poco con unas frases y si por casualidad consigo entreteneros un ratillo…, yo escribiéndolo ya he ocupado lo que sin vosotros hubiese sido un día de largo, tedioso y aperreado.
    ¿Quién ha dicho que pongo el título en inglés para vacilar de mi don de lenguas extranjeras? Si acaso presumo de mi don de saber utilizar el traductor de Google, que tampoco es asunto baladí.
    Se debe no más  a que al primer fogonazo que se me vino a la mente fue el parecido de este grupo fiestero a otros muchos que he visto de Guiris en el ocaso de alguna celebración, cuando los vapores alcohólicos ya han producido el suficiente efecto desinhibidor que te permite licencias de conducta que sólo el dolor de cabeza del día siguiente te impide sentir la vergüenza suficiente para lamentarlo con la proporción necesaria para que un sólido arrepentimiento se grave y te recuerde qué no debes de volver a hacer (esfuerzo harto inútil en lo que ha venido a ser el periplo de nuestras vidas).
    A partir de esta exposición os propongo que, ya que alguno de los protagonistas, yo en primer lugar por burro y desmemoriado, no recuerda ni dónde estamos ni por qué, nos ayudéis a identificar primero el lugar y después el motivo del festejo (esto último puede ser más difícil porque, ¿quién dice que nos hacía falta algún motivo para montar una fiesta?) ya que la presencia de personas más serias y responsables que el que suscribe me hace pensar que tuvo que haber una razón importante para que pudieran juntarse en tiempo y lugar personas serias y responsables con ganados varios.
    Si partimos del título que el donante de la foto propuso la cosa se pone peor. Guanchi, el dador (entiéndase bien), la tituló: “Nochevieja en el Kiss”, y ulteriormente a un fluido intercambio de correos hemos concluido solo lo evidente: que básicamente por ese vestuario tan ligero se nos antoja improbable que fuera entre el último de Diciembre y el primero de Enero ( y digo sólo improbable, que no es la primera vez que el calor de los espirituosos de Baco ha sido suficiente para compensar los rigores de frías noches de invierno, muy frías en nuestras latitudes…), y que por la arquitectura del local no puede ser el Kiss, al no tener este simbólico bar, ya referenciado en otra entrada, un rincón como el del retrato.
   Yo sólo puedo aportar la confirmación de que la fecha es veraniega y que es muy posible que el momento sea posterior a alguna celebración, ¿boda?, ya que de ninguna otra manera correría el riesgo de salir de chanza con ese conjunto blanco impoluto sabiendo como acaban estas cosas, …que te dejas llevar…
    Con esto termino con el principio: “Where are we?” o también: “Où sommes-nous”  para los de francés (y si no es así, las reclamaciones al  Dr. Eric E. Schmidt, Presidente y director ejecutivo  de Google, Google Inc. 2400 Bayshore Parkway; Mountain View, Calif. 94043)
P. D.: Enviar las respuestas en comentarios a esta entrada. Se baraja como premio una invitación a la fiesta "Olleros`60 remembrance party weekend", cuya fecha está aún por cerrar (suponiendo que no hagamos dos o tres, ¡y se puede repetir!).

sábado, 26 de mayo de 2012

El Principio del fin de la minería en Olleros... (2ª parte)



Como no tengo noticias de si habéis visto todas las partes del video de la manifestación porque sois tan torpes como yo para entender el ciberespacio internéticosideral youtubico os ofrezco el enlace de la segunda parte.
Va desde la salida de Olleros a la salida de la manifestación de Sabero después de “convencer” a los maestros que dejaran de dar clases (recuerdo, o para los que no lo supieran, que entonces los maestros de las escuelas eran empleados de la empresa Hulleras de Sabero y Anexas S.A.).
Como detalle podemos observar que a partir de Olleros se suman a la manifestación las mujeres (esposas, hermanas, hijas,…), y no a modo de acompañamiento si no poniéndose al frente y cogiendo las riendas –la pancarta- como no podía ser menos, que las “chicas” de este pueblo siempre han sido de armas tomar.

miércoles, 23 de mayo de 2012

El Principio del fin de la minería en Olleros... (1ª parte)

¡¡Joder, lo que me ha costado!!
Es que es la primera vez que intento subir un video al youtube y como no sabía como se hacía, ni las limitaciones que tenía, ni los formatos que admitía, ¡ni el nombre de la madre que lo parió! (…para decirle cuatro cosas de su hijo, con el máximo respeto…), me ha llevado la NMN LMNN  de tiempo conseguir colocar este video que he encontrado entre las viejas cintas VHS que había grabado (aunque este trozo en particular no lo grabé yo sino mi hermano José Manuel).
La he digitalizado, compuesto, montado, editado, partido y subido. Por cuestiones técnicas que aún desconozco he tenido que subirla en 3 trozos de los que os iré dando los enlaces (los que dominéis lar artes cibernéticas lo haréis solos).
No he podido definir la fecha exacta en que se produjo el hecho reproducido, ni tan siquiera el año, ni he encontrado a nadie que supiera decírmelo, aunque estoy seguro que alguno de vosotros lo recordará y nos lo podrá comunicar (¡po`favó!).
En mi opinión es un documento “im presionante”, que no tiene precio por el significado y posterior impacto que para todos tuvieron los sucesos que siguieron, y que concluyeron con el final de la vida para Olleros y para toda la comarca.
Muchos de vosotros os podréis reconocer y conoceréis a todos los que desfilan por delante de la cámara (algunos ya no están entre nosotros, lo que acentuará su recuerdo).
El original es más largo (aunque las imágenes recortadas no son de trascendencia) y sobre todo con algo de más de calidad. Todos aquellos que queráis tenerla hacérmelo saber y ya encontraremos la forma de que os llegue.
Esta primera parte es la que corresponde al trayecto de la manifestación desde su comiendo, en el Pozo de Sotillos, hasta la llegada a Olleros.
¡¡Disfrutadlo!!
P.D. Pinchando en la parte superior de la ventana, en el título, os llevará al sitio de youtube, donde lo veréis mejor.

sábado, 19 de mayo de 2012

El Trio del Jubileo.


¿Quién  me puede explicar cómo es posible que se hayan posado juntos para una foto del jubileo de Santiago de Compostela a Tom Cruise, Carles Puyol y a El Vaquilla?
¿Qué concatenación de circunstancias, qué sinergias, ¡qué hostias! ha pasado para que tres personajes tan dispares se retraten como si se conociesen de toda la vida, como si fuesen vecinos del mismo pueblo?
Será que el guapo Cruise se haya acercado a España promocionando la última de sus películas; que Puyol haya aprovechado su inactividad futbolística por causa de su lesión y que al no poder ir a la Eurocopa peregrinara para pedirle al Apostol rápida recuperación y la próxima liga para el BarÇa (que esta no pudo ser, …¡lástima!); que lo de El Vaquilla sea pura casualidad haber llegado hasta allí después de robar un 124, de una frenética persecución policial y que llegase sin quererlo dándole esquinazo a sus perseguidores a la Santa Ciudad.
Será un fotomontaje del fotógrafo para promocionar su puesto de fotomatón del parque.
Será que una importante productora norteamericana de cine ha convocado un casting para el remake de la película “El Bueno, El Feo y El Malo”.
No sé que habrá de cierto en todo, mas me inclino en pensar que son tres extraterrestres que han tomado figura humana apropiándose de los cuerpos de Miguel, Chines y Carli y que fueron cazados de esta guisa por los Man in Black y la CIA guardó la foto, simulada con lo del jubileo para que no fuese pública su presencia, en los archivos de la base secreta de Roswell de donde fue “robada” por un hacker.
¡¡Mola la foto!!

domingo, 6 de mayo de 2012

Bares, ¡qué lugares! Volumen I - EL KISS-

Era la segunda industria en producto local bruto de Olleros. En sus mejores tiempos se afanaban, simultaneamente, en servir consumibles líquidos alcohólicos  hasta 11 bares y una discoteca (incluso por breve tiempo un pub), lo que representaría una ratio, como dicen ahora, de 180 habitantes por bar, que es algo  así como si Madrid tuviera 28.000 (claro, ¡que a lo mejor los tiene!, que al fin y al cabo esto es España, el país de la cultura del socialbebercio, aunque siendo justos nosotros supimos aplicarnos mejor que nadie en la ardua tarea de mantener la media nacional a la altura que se merece). (Bares de Madrid: 15.248; ratio nacional: 461 habitantes por bar)
Cada uno de ellos tuvo su momento de esplendor y decadencia, salvo los (¿el?) que han sabido mantenerse en pie, no si dificultades, con el paso de los años. Han tenido su tiempo, su momento, sus clientes, su peculiaridad, su rollo…, todos con alguna particularidad que creaba el ambiente al gusto de los clientes que lo frecuentaban.
He querido empezar esta serie con el bar que, bajo mi particular punto de vista, representa al que podríamos llamar “nuestro bar”, porque nació con nosotros, quiero decir, abrió cuando nosotros nacimos como miembros de pleno derecho de la sagrada comunidad de adoradores de Baco.
En los años de la predemocracia, cuando nosotros éramos unos críos (esto era para nuestros mayores tener menos de 16), como tuvieras el atrevido impulso de entrar en un bar eras el foco de todas las miradas, furibundas, nada gratas, de los clientes, (cien por cien masculinos que tampoco las mujeres lo tenían fácil, salvo para tomar el vermut de después de misa, los domingos). El bar casi era como un club privado donde todo intruso, léase niño o mujer, solo con la intimidación de los autoelectos próceres cantineros (en cristiano: con el acojone) salías del Bar que no esperabas por los diez céntimos de vuelta del chupachús ni sabiendo que te dejabas en la barra una de tu propina semanal.
Nosotros nacimos al mundo del consumo casi a la vez que nacía la democracia, la libertad, la igualdad y para los bares la fraternidad, porque ¡qué mejor sitio para resaltar, ponderar los valores de la amistad que la barra de un bar y la ayuda de unas birras…! Ya despuntaban por debajo de nuestra nariz un hilillo de pelos, un proyecto de bigote, que te daba billete para que pasaras a convertirte en un iniciado del que todos querían ser maestro de ceremonia y te invitaban a beber y fumar; a partir de ese día te sentías el rey del mundo, tenías pleno derecho de uso de todo aquello que hasta ese día te estaba prohibido, entrabas a ser miembro proferente de la Santa Cofradía de los Dispómanos y Humeadores (para los de ciencias: bebedores y fumadores). Con lo mismo, no podrías volver a pedir una cocacola en tu vida si no querías ser la mofa de los concurrentes, ¡si hasta no fumar te podía convertir en un paria, un apestado acaponado!
Así estaban las cosas al principio de los ochenta cuando nació el KISS, por eso digo que es “nuestro bar”, porque vino al mundo a la vez que nosotros nos revelábamos a él. Los otros tenían su propio ambiente, “su” gente, y el Kiss tenía que ser distinto, teníamos que hacerlo distinto, “nuestro”. Su mentor fue Policarpo, Carpo, al que todos conocimos como “el tronco” (es fácil que alguno sea la primera vez que oye su nombre), personaje este que no habréis conocido otro tan listo para ejercer detrás de una barra, con un olfato para sacar dinero a un bar, por encima, aunque alguno pueda no estar de acuerdo, del mismo Jarabo, ¡ni los Pelayos primeros!
Fue innovador en el trato con la gente ya que nunca te decía que no a nada de lo que le pidieras por absurdo que pareciera, el primero en fomentar el videocine en un bar (aunque acabase trayéndole algún disgusto por culpa del pirateo), el primero en poner unas tapas con las que ibas comido a casa (con la protesta de la competencia), en montarte una cena en una hora de la que salías satisfecho por cantidad, calidad y precio (casi siempre puesto a boleo). Soportaba estoicamente nuestros excesos, nuestras tonterías y “caprichos” de curda vacilona, sabedor de que el que siempre ganaba era él. Si tu entrabas en cualquier sitio y decías: “-¡Tronco!, ponnos un caldero de cerveza-“,… y no habías acabado las últimas letras y ya habían llamado a capítulo a tres generaciones de tu familia señalándote cual de ellos era el más adecuado para tocarle los cojones; pero Carpo iba a la cocina, cogía el caldero con el que fregaba su madre, lo lavaba ¿concienzudamente?, y tiraba cerveza en él hasta que rebosaba, consciente de que era el principio de una gran noche de risas y birras (tirando la cerveza en el cubo al Tronco le sonaba como suenan las monedas en una caja registradora). Podías decir: “-Haznos algo para quince, para cenar-“(¡a las diez de la noche!); con la consabida referencia a tu familia, amablemente te podían indicar el mesón más cercano (¡a tu puta casa!); pues Tronco no, en un pispas te montaba las mesas, ponía a su madre a cocinar, te ponía la centésimo primera repetición del España-Malta, y no tenía prisa por echarte. “-¡Tronco!, ¿qué te damos?-“ “-Darme 500 cada uno-“ “-¡Joder, Tronco, como te pasas!-“ “-Pues que sean 400-“; nunca te discutía un precio, sabedor de que con buen rollito acabarías zumbándote cuatro o cinco cubalibres.
Con los años tuvo otros dueños, otras gentes, pero el Kiss “nuestro” es el del Tronco, el de las noches infinitas de cigarros, cervezas y risas; el de nuestro nacimiento a la vida, a la vida loca…