Me he tomado el tiempo suficiente
para reflexionar sobre el fracaso de la Fiesta que queríamos hacer para
celebrar el primer encuentro de lo que habíamos bautizado como Generación 60 de
Olleros; quería que pasase el tiempo suficiente para que el comentario fuese lo
más reflexionado posible, que no hubiese rastro de cabreo, el tiempo suficiente
para que hubiese hablado con alguno de los que hubieran participado y no lo
hicieron, conocer las causas del desconcierto que pude ver en los que esperaban
que llegase el día y esto no se produjo.
No lo podemos achacar a que
hubiese precipitación en la
organización, que no hubiera dado tiempo de avisar a la gente para que pudieran
programar ese día para poder asistir, ya que llevaba meses insistiendo en la intención de realizarla y el 23 de junio,
mes y medio antes, había propuesto la fecha del 4 de agosto como la más
factible.
No podemos excusarnos con que no
era posible que en esa fecha
estuviéramos en Olleros, pude encontrarme con al menos 6 o 7 de nosotros que
estaban por aquí y que no se habían ofrecido a asistir (aunque hubieran ido en último caso). Puse todos los medios de que
tuve conocimiento para que a través de ellos pudierais indicar que estabais
aquí, que queríais venir (tengo que destacar que Guanchi sí me envió un correo
preguntando que tenía que hacer y ofreciéndose para ayudar en lo que hiciera
falta, como Santi, Mº Jesús, Pepe, Loly,…)
No podemos alegar que, siendo las
fiestas del pueblo, los compromisos familiares nos impedían ir, ya que
estábamos “obligados” a asistir a la tradicional comida familiar, y no era así
porque nosotros, que yo sepa, nunca tuvimos comida tradicional familiar en las
fiestas (en el mejor de los casos habíamos llegado a casa una o dos horas antes
de la comida y estábamos en el primer estadio del sueño) y si quisiéramos ser
tradicionalistas la “fiesta” de olleros es el día 6 de agosto, o como
alternativa el domingo más próximo, en este año el día 5.
Si propuse el día 4 de agosto,
sábado de las fiestas, fue precisamente para asegurar que hubiese más de
nosotros en el pueblo y pudiéramos aprovechar el día por eso, por ser fiestas,
por lo que considero que más que un inconveniente era una ventaja, muchos de
vosotros os acercáis a Olleros casi solo en estos días.
No encuentro otras causas que la
desidia propia de cada uno de nosotros, la falta de compromiso por aquellos que
liaron la madeja y se echaron atrás, cierta desgana por pasar un día con
antiguos amigos, o compañeros, o conocidos (quiero pensar que ninguno de
nosotros renunció a asistir por no querer encontrarse con alguien, no lo quiero
creer); no me queda otra cosa que pensar que no ha habido fiesta por falta de
interés…
…falta de interés de unos pocos,
porque si no me hubiese ocupado de tantos hubiéramos podido hacer una pequeña
fiesta los que sí queríamos (12 o 15 seguro), que a punto estuvimos de
improvisarla.
Para los que dijeron que de haberla hecho se
hubieran apuntado les digo: ¿Qué tenía que haber comprado de comida?, ¿para
cuántos?, ¿cuánta bebida? Podía haber comprado a granel varios kilos y litros
de todo y abrir un mercadillo o poner un puesto de tapas y hacerle la
competencia al bar de La Comisión.
Mi error reconocido puede ser no
haber hecho algo, por poco que fuese, por pocos que fuésemos, que sirviera de
arranque, de ejemplo y experiencia para otros años.
Esto no me va a quitar las ganas
de volver a intentar que podamos reunirnos alguna vez, el próximo año (ya
sabemos que no es tan difícil, dos semanas después, como ya podéis ver en las
fotos y que os comentaré en breve, no juntamos sin planificarlo un grupo pequeño)
haremos otro intento, que con la experiencia de este año y las conclusiones que
podemos sacar seguro que “algo” se podrá hacer, con los que estén sin fijarnos
otro objetivo que pasar un día juntos.
Después de un tiempo de
vacaciones y reflexión espero coger de nuevo con ánimo el blog y seguir
haciendo entradas con los relatos de las cosas que hemos vivido, los lugares,
las anécdotas, lo que se me ocurra; seguiré pidiendo vuestra participación (con
vuestros propios relatos o con vuestros comentarios, que también se han ido de
vacaciones) y vuestro apoyo (alguno habéis tenido la gentileza de decírmelo) para
que esto siga adelante.
¡QUÉ LA FIESTA NO PARE!
No hay comentarios:
Publicar un comentario